Festival Ejazz Puebla 2010

PAULA CARRIZOSA

A partir de hoy las mejores voces femeninas del jazz, no sólo de México, sino de países como Francia, Estados Unidos, Chile, Filipinas, Canadá y Finlandia, serán parte del Festival Ejazz, uno de los pocos encuentros de este tipo a nivel nacional. En su tercera edición, el acto será inaugurado por Germán Palomares y Antonio Malacara, dos de los críticos más importantes de este género, y por la intérprete francesa Andrea Balency.

Desde hace tres años, durante los primeros días de diciembre, el Teatro de la Ciudad se convierte en un escenario particular en el que desfilan las cantantes de jazz que se caracterizan por su calidad interpretativa y por la fuerza de su presencia escénica.

Organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, el festival de este año se complementará con las opiniones de dos de los críticos más importantes a nivel nacional, quienes hablarán sobre la importancia de las mujeres en el género musical.

Andrea Balency, la cantante que hoy a las 20:30 horas ofrecerá el primer concierto, es una parisiense que ha nutrido sus composiciones con la música de Argentina y México, dos de los países en los que ha residido. Su repertorio incluye arreglos de la música tradicional francesa, folklore mexicano, hip hop y jazz.

Del programa, destaca la presencia de Charmaine Clamor, una cantante filipina que ha sido comparada con Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan y Cassandra Wilson, tres de las mujeres más reconocidas en la historia del jazz. Ella es conocida por la incorporación de su lengua, instrumentos y canciones nativas de su país dentro del jazz contemporáneo, un estilo que ha denominado como “jazzipino”.

La intérprete se presentará este jueves a las 20 horas y será precedida por Muna Zu”, un trío que ha sido definido como uno de los grupos más vanguardistas de México que incluye ritmos como el pop, la salsa, el jazz, la bossa nova, el blues que son mezclados con chasquidos, mugidos, cacareos y aullidos.

Una de las cantantes locales que ha participado en las tres ediciones de Ejazz es Ana Sánchez, quien ha sido alumna de Magos Herrera y ha formado un dueto con el reconocido guitarrista Beto Cobos. La tarde del 3 de diciembre, a las 18 horas, ofrecerá tres temas originales y algunos arreglos de las canciones de la cantante islandesa Bjork.

Luego de la intérprete poblana, continuará Claudia Acuña, una cantante chilena que actualmente reside en Nueva York, ciudad en la que se ha destacado por interpretar baladas, jazz standards y bossa nova, además de desarrollar y dar a conocer el folklore de su país en Estados Unidos, con composiciones de Violeta Parra y de Víctor Jara.

Las presentaciones del sábado 4 de diciembre comenzarán con Louise Phelan, jazzista originaria de Limerick, Irlanda, quien además es profesora de teatro y actriz. La intérprete ha visitado 30 países, incluido México, en el que se ha presentado en ciudades como el Distrito Federal y Oaxaca.

Luego seguirá el concierto de Hanna Hiipakka, quien es originaria de Finlandia pero formada en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México. Como jazzista se ha presentado en festivales como el Eurojazz, el Festival Nacional de Jazz que se celebra en Zamora, Michoacán, o en el Festival Juan José Calatayud en Cuernavaca, Morelos.

Los últimos conciertos se ofrecerán el domingo 5 de diciembre y comenzarán a las 18 horas. Primero tocará el turno a Teté Jazz Children, una intérprete local que en su repertorio cuenta con arreglos jazzísticos de música para niños. Luego seguirá Danna Garay, una cantante mexicana que ha compartido sesiones con Enrique Nery, Tyler Mitchell, Víctor Patrón, Roberto Aymes y la Panamerican Big Band.

El cierre estará a cargo de la pianista Olivia Revueltas, hija del literato José Revueltas y sobrina del compositor mexicano Silvestre Revueltas. El concierto significará su regreso a tierras mexicanas, luego de vivir durante 25 años en San Antonio, Texas.

“Olivia es un auténtica tejedora de milagros. Si no la conoces, tienes que escucharla. Es jazz en la más pura de sus acepciones”, expresó Antonio Malacara, en “Jazz”, una columna semanal que publica en La Jornada.

Los conciertos y las conferencias son gratuitos, pero se recomienda que el público llegue antes de la hora programada.